La inclusión financiera es poder acceder a un crédito, abrir una cuenta bancaria y utilizar medios de pago electrónicos de manera segura. Es una herramienta que busca incorporar cada vez más personas al sistema financiero a través de la información, la capacitación y el acercamiento de las nuevas tecnologías.
También es promover el acceso a los productos y servicios financieros desde una perspectiva social, federal y de género, con el fin de avanzar hacia un sistema más justo, inclusivo y equitativo.
La inclusión financiera hace referencia al acceso que tienen las personas y las empresas a diversos productos y servicios financieros útiles respecto a sus necesidades —transacciones, pagos, ahorro, crédito y seguros— y que se prestan de manera responsable y sostenible.
Tener acceso a una cuenta de transacciones. Esto permite a las personas guardar dinero, y enviar y recibir pagos. Una cuenta de transacciones también sirve como vía de acceso a otros servicios financieros.
El acceso a servicios financieros facilita la vida diaria y ayuda a las familias y las empresas a planificar desde objetivos a largo plazo hasta situaciones inesperadas. Como titulares de cuentas, es más probable que las personas usen otros servicios financieros, como el crédito y los seguros, para iniciar y ampliar negocios, invertir en educación o salud, administrar riesgos y superar conmociones financieras, lo que puede mejorar la calidad de vida general.
La inclusión financiera digital implica el uso de medios digitales que reducen los costos para proporcionar a las poblaciones actualmente excluidas del sector financiero y desatendidas, diversos servicios financieros formales adaptados a sus necesidades.
La reducción de las barreras relacionadas con la inclusión financiera puede aumentar el emprendimiento, permitiendo que personas talentosas, pero con limitaciones financieras se conviertan en empresarios y que las empresas existentes amplíen sus operaciones a los niveles deseados. A nivel agregado, estos efectos podrían, en última instancia, impulsar la actividad económica, reducir la pobreza y potencialmente aumentar la igualdad de ingresos.
El Grupo Banco Mundial considera que la inclusión financiera es un elemento facilitador clave para reducir la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida.
En los últimos años, los avances en la inclusión financiera han sido importantes, pero todavía hay mucho por hacer. Por este motivo, en TechMo nos encontramos completamente comprometidos en reducir las brechas y potenciar los impactos de la inclusión financiera sobre la actividad económica y la productividad.